No sé si estaréis de acuerdo conmigo, pero lo que mejor le va al conejo es un buen nabo negro.....
No me seáis mal pensados.... Jejeje....
Lo primero de todo, ¿Qué necesitamos para el evento?
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| Primero de todo, un buen conejo. |
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| Y unos hermosotes nabos negros. |
También necesitaremos una cebolla, tres o cuatro tomates maduros, una cerveza, sal y pimienta al gusto, aceite para dorar el conejo, un poco de tomillo y un par de hojas de laurel.
Empezaremos con los preliminares....
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| Hay que pelar los nabos... Me gusta más la textura que tienen así, con la carne firme y suavecita... |
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| Y trocearlos. |
Y ya podemos encender el fuego.
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| El conejo, doradito, bien rubito..... |
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| La cebolla y el tomate, bien sofritos. |
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| Añadir el conejo. |
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| Y la cerveza. |
Por favor, no me seáis tacaños!! Por la poca diferencia que hay entre ellas, usad una buena cerveza...
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| Esta es la mía... |
Ahora hay que dejarlo cocer.
Cuando la carne empiece a estar tierna, se añaden los nabos, el tomillo y el laurel. La sal siempre al final, sobretodo los que cocinamos con poca sal...
Y ahora a esperar a que esté en su punto.
Y... ¿Cual es su punto?
Muy fácil. Cuando las carnes del conejo se separan, éste está en su punto....
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| Mmmmmmm........ |
¡¡Buen provecho!!
